El cráneo es largo y redondeado, la cara larga con la mandíbula inferior poco desarrollada, constituida por dos delgados y largos huesos. Su dieta, constituida por insectos y lombrices, determina un aparato bucal tubular de estrecha abertura, provisto de una larga lengua pegajosa que puede alcanzar los 20 centímetros de longitud, con la que atrapan el alimento, que, al carecer de dientes, será triturado con unas espinas córneas situadas en el paladar al final de la boca. Para localizar los alimentos, además de un agudizado sentido del olfato, están dotados de electro receptores táctiles en el rostro con los que les resulta fácil hallar las colonias de hormigas y termitas.
Son poderosos excavadores que emplean pies y manos para construir galerías y oquedades o escarbar en la tierra en busca de alimento. Para ello las extremidades poseen manos y pies cavadores dotados de poderosas uñas. El segundo dedo de las extremidades posteriores es más largo y lo emplean para rascarse y limpiarse el pelo y la piel.
Los machos y algunas hembras, poseen espolones tras la articulación de la rodilla, pero a diferencia del ornitorrinco, este animal no sintetiza ninguna sustancia tóxica, por lo que se desconoce la función real de los mismos.
ola
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